Nuestros pensamientos nos prueban día a día poniéndonos trampas, que podríamos comparar con agujeros profundos y oscuros. "Soy inútil", "No seré capaz de hacerlo", "No me saldré con esta tarea"... Cuando caemos en este tipo de pensamientos, negativos y oscuros, todo se hace pequeño y dejamos de ver la amplitud de la vida. Y lo peor de todo: creemos que estos pensamientos son reales.
Jenny Moix, doctora en Psicología, nos cuenta en esta nueva cápsula de Gestión emocional en tiempos de pandemia que los pensamientos-trampa se pueden detectar fácilmente porque dejan marca en nuestro estado de ánimo. De repente, nos ponemos de mal humor, tristes, agresivos, etc. Justo en este momento, tenemos que concentrarnos en el pensamiento y decirnos: "Esto no es cierto, no es real. Sólo es un pensamiento". Además, también es muy recomendable y saludable recurrir al sentido del humor, reír de nosotros mismos con respeto y estima.
Más información